22.9.13

Segura.

Aquí estoy de nuevo, aunque enferma. Anginas y fiebre, siento que la cabeza me explota...
He estado varios días sin escribir nada porque estaba incubando esta tortura y, además, la inspiración brillaba por su ausencia, hasta hoy. Debe de ser la ilusión de saber que mañana ya empiezo el bachiller a distancia, la cuestión es que aun con casi cuarenta de fiebre, con las amígdalas como pelotas de tenis y nerviosa, estoy en uno de esos días que tienes mil ideas. 
¿Que por qué lo digo? ¿Os acordáis de ese nuevo libro que estoy escribiendo? Bien, pues he decidido escribir otra historia en su lugar, así que voy a dejarlo hasta nuevo aviso y comenzaré este que me motiva mucho más. No puedo contaros gran cosa, he estado en mi casa sin hacer nada (porque no tenía ni fuerzas, ni ganas), pero he tenido tiempo para crearme un Facebook, ¡por fin! Un nuevo vicio para el cuerpo. 
Hablando de vicios... ¡un año y dos meses sin fumar! Quién me lo habría dicho, yo que introducía en mi cuerpo un paquete diario, como mínimo. Mis pulmones debían de parecer pasas caducadas, ahora estoy muchísimo mejor, dónde va a parar, así que os aconsejo dejarlo, ¿mi método?: muchos chicles e intentar no pensar.
Os dejo un texto más que puse en mi face ayer (lo encontré en un Tuenti de poesía). Espero que os guste, un muack ♥
Dejemos a un lado la poesía, hablemos de almohadas, hablemos de nuestro fin del mundo particular, entretejemos nuestro presente con horas largas y, sin darme cuenta, me encuentro con tu espalda mordida entre estaciones, anochezco en primavera, mis medias rotas me guían hacia ti, me cuentan verdades teñidas de anhelo y fumamos a medias, nos fumamos aquí.Hablemos del tiempo, del tanto y del poco, evaporarnos enteros en aquel sueño
y liberar la ciudad de estos dos perturbados, probando suerte en nuestros zapatos
y huir creando la fuga perfecta, siguiendo el patrón de "si saltas, yo salto". Y me incendio en un océano de ideas congeladas por absurdos discursos baratos.
Hablemos de sábanas, todavía rugen por las mañanas y el ruido se convierte en parpadeos, en gritos y llantos disfrazados, odiando el "tal vez". Me engancho en tu mundo, me cuelo entre rendijas, estallo las paredes que rodean a tu orgullo pero pronto llegamos, nos queda una parada, la huida aguarda nuestra asombrosa espantada.
Hablemos de Nietzsche y nuestro eterno retorno, murámonos ahora, volvamos a empezar, no nos sobra tiempo. Sólo te quería comentar que la poesía sí es para tanto, es la vida misma, excitada, tratando de sonar.


2 comentarios:

  1. La inspiración es muy jodida, viene cuando menos te las esperas, sobretodo si estas enferma como tú o son las 4 de la mañana... Siempre en el peor momento, pero qué más dará si luego lo que sale de ahí merece la pena :)

    Mi FB es Edith T. Stone como mi nick de Blogger. Búscame y hablamos. Un beso! :)

    Ah y felicidades por todo ese tiempo sin fumar *.*

    ResponderEliminar
  2. Me encantó el escrito, muy bien narrado.
    Con respecto a lo otro, te deseo mucha suerte en tu comienzco en el bachiller, y que mejores pronto tu angina! Me alegro mucho que hayas podido dejar de fumar. :)
    Un abrazo grande, nos estamos leyendo!

    ResponderEliminar