11.6.13

El miedo.

Hoy es un día cansado, he dormido muy mal y, para más inri, he tenido una pesadilla que parecía tan real... he estado a punto de llorar, me he despertado y creía que aún estaba pasando. La paranoia ha sido tal que me he levantado y me he quedado sentada en la cama con la luz encendida (allá sobre las seis y media de la mañana), no me he vuelto a dormir.
Poco a poco iréis descubriendo que soy una completa inútil en cuestiones de pasar 'canguelo', no me gustan las películas de miedo, mucho menos las de sangre, no me gustan los sustos, no me gustan las atracciones del terror, no me gusta que me sugestionen, no me gusta soñar cosas raras, no me gusta, no me gusta, no me gusta, bla, bla, bla... Paradójicamente me encanta Cuarto Milenio.
En fin, sí, soy una cagada y de las buenas, el final de la historia es que, posiblemente, esta noche duerma con mi padre, lo veo. Pobre hombre.
Lo peor de todo es que hoy he estado limpiando a fondo la casa de la que me estoy mudando, y me ha dado un tirón terrible en el hombro derecho... ¡duele horrores! A eso hay que sumarle que estoy muy, repito: MUY rayada hoy. Voy a intentar explicarlo en un texto porque me estoy yendo por las ramas, jiji.


Odio la sensación de estar perdiendo a alguien.
Es difícil expresar cómo me siento, por qué razón he llegado hasta este punto.
Similar a estar arrepintiéndose por haber propiciado un algo, un algo que puede acabar siendo un todo y que, por consecuente, me quite a mí del medio, dejando de recibir unas atenciones que quiero seguir teniendo. Escuece. Hacer algo con toda la buena intención del mundo y que, cuando te das
cuenta, hay quien quiere ocupar tu lugar porque has sido tú misma la que le has dejado hacerlo, indirectamente, pero sí.
Maldita la hora, habiendo tenido dudas sobre si hacerlo o no, lo hice. Durante mucho tiempo no disfruté de ese algo por culpa de un otro y, ahora que volvía a tenerlo, otra vez algo en medio. Parezco una egoísta, que sólo quiere acapararlo todo para sí, pero creerme que no es eso.
Me duele saber que si ese algo cambia, ya no podré confiar todo, absolutamente todo lo que le confiaba. Todo era perfecto y todo ha ido cambiando desde entonces.
¿Celos? Ni mucho menos. No sé explicar que no quiero que todo quede frío y distante.
No quiero compartir con nadie más lo que quiera que tenga que contar, sólo con ese alguien, y veo que se va, inevitablemente se va.

Oh, ¿me habréis entendido? Soy tan confusa.

1 comentario:

  1. Más o menos te he entendido, pero creo que si a ese "todo" le has dado ese "algo", será porque creíste que le vendría bien, lo hiciste con buenas intenciones.
    Las cosas cambian, quieras o no... Hay que aceptarlo, es triste, pero nadie va a estar a tu lado desde el principio al final de tu vida.
    Un besazo, ya te sigo!

    ResponderEliminar